Historia de la ciencia en la Universidad Nacional del Litoral

La Universidad Provincial de Santa Fe, creada en 1889, abre el camino a la instalación de la educación superior en la provincia de Santa Fe.Si bien el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados contempla que la Universidad “tendrá por objeto el estudio del derecho y demás ciencias sociales, el de ciencias físico-matemáticas, el de teología”, sólo funcionará hasta la primera década del siglo XX la Facultad de Derecho. La creación de la Universidad de Santa Fe coincide así con un modelo latinoamericano de universidad: la universidad de abogados. Aquí hay una confluencia histórica importante, a fines del siglo XIX la integración Argentina a un mercado mundial permitió un proceso de modernización que obligó a las elites a pensar un nuevo armazón legal, administrativo e institucional del Estado nacional.
Una vez abierto el proceso de la enseñanza de la ciencia, se abre también la posibilidad para el inicio de una práctica de indagación sistemática. La Facultad de Farmacia y Obstetricia será el lugar para la implantación del primer laboratorio de química industrial en Santa Fe y este es el origen de un proyecto central para la modernización de Santa Fe: la Facultad de Química Industrial y Agrícola (actual Facultad de Ingeniería Química) vinculado con uno de los nombres centrales de la historia de la universidad en Santa Fe:Josué Gollán (h).
En 1919, la Universidad Provincial de Santa Fe se transformará, luegode un proceso complejo que se desata en 1912, en Universidad Nacional del Litoral. Con la nacionalización de la Universidad sobre el telón de fondo de la Reforma Universitaria del año 1918 y el asenso de los nuevos sectores a la vida política y cultural, se estructura un proyecto modernizador pleno, la universidad asumirá la tarea de producir nuevos conocimientos como cuestión de rutina.
En el año 1929 se crea el Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas: el primer espacio diferenciado dentro de la Universidad Nacional del Litoral dedicado a la investigación, creándose una certificación específica: el Certificado de Investigación. Aparece una nueva profesión: la de investigador. Horacio Damianovich será el Director del Instituto con dedicación exclusiva, con atribuciones de contratar personal, formar jóvenes investigadores y organizar una publicación del Instituto alejado de la enseñanza convencional de cátedra. Este Instituto de investigaciones científicas y tecnológicas no es, como puede parecer, una creación enteramente de los químicos sino que fue modelado sobre las expectativas de modernización compartidas por los estudiantes de la Facultad de Derecho de la vieja Universidad de Santa Fe que ahora ocupaban puestos clave en la conducción institucional de la transformada Universidad Nacional.
La Facultad de Química Industrial y Agrícola funcionó en este sentido en Santa Fe como organizadora de los proyectos de transformación social y por esto es que la figura Instituto quedará plasmado en el primer estatuto propio de la Universidad Nacional del Litoral sancionado en 1935, como un modelo para toda la Universidad. Al ya existente Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas, se le sumaron con la aprobación del estatuto, nuevos institutos. Entre los más destacados se encuentran el Instituto de Historia de la Ciencia que dirigió Aldo Mieli en Santa Fe, y en el que iniciara sus labores como historiador de la ciencia José Babini, y el Instituto de Matemática de la Facultad de Ciencias Matemáticas creado por otro de los nombres ilustres del Litoral Cortés Plá, que dirigió Beppo Levi y co-dirigió Luis Santaló. Es importante mencionar los nombres de Mieli, Levi y Santaló.
La ciencia argentina, como la ciencia norteamericana, recibe un impulso enorme al abrir las puertas a los investigadores europeos que huían de la persecución fascista. Estos tres personajes que tuvieron un peso enorme de la vida científica y cultural de la Universidad Nacional del Litoral y de la Argentina tuvieron enormes dificultades para ingresar al país donde las fuerzas nacionalistas y católicas preparaban el disciplinamiento de las universidades y de la vida intelectual toda.Esta andanada de creación de Institutos,se ve terriblemente interrumpida por la intervención fascista de Bruno Genta en el año 1943.Esto termina en el cierre de los nuevos institutos, el despido de Mieli, el alejamiento de Santaló y más tarde de Babini y, por fin, el desmantelamiento de los acuerdos que atravesaban la vida universitaria. A partir de aquí la historia de la Universidad del Litoral y de la universidad argentina será otra. La forma en que la universidad, como plantea Sigal, se convierte en actor político no dejará articular hasta los años sesenta un nuevo proyecto de universidad comprometida con la producción de conocimiento como una forma de ocupación profesional, rutinaria, financiada y con cierto grado de autonomía.    
      “A diferencia del arte, la ciencia destruye su pasado".  Thomas Kuhn